jueves, 10 de junio de 2010

En abril de aquel mismo año convocaron unas plazas para el pase a la Reserva Transitoria. El gran chollo de mi vida que me vino como anillo al dedo pues resultaba que a los pocos meses me ascenderían a Teniente con la absoluta seguridad de que iría destinado a Canarias, pasando a esta reserva el sueldo seguiría siendo igual, acumulando trienios y con el derecho a un ascenso. Según estaba mi puesto en el escalafón este sería lo máximo que podría llegar y nunca sabría lo que me podía esperar en las Islas Canarias, de modo que lo consulte con la familia y no lo dudamos ni un momento, nuestras raíces llegaron a ser muy profundas en la Isla de Mallorca.
A primeros de junio me hicieron una cena homenaje de despedida a la que asistieron muchos compañeros Jefes y Oficiales. Al día siguiente ya me encontraba en casa descansando y comenzando a olvidar las muchas putadas que la vida militar me había deparado durante treinta años y tres meses de servicio a la Patria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario